La PhmetrÃa esofágica ambulatoria continúa siendo una herramienta de valor en el manejo de la enfermedad por reflujo gastroesofágico.
PhmetrÃa en el esófago proximal
Se coloca un segundo electrodo a 20 cm por encima del esfÃnter esofágico inferior. El valor de corte es >1 % del tiempo total (24horas) con PH
Este método puede ser útil en pacientes con sÃntomas atÃpicos de reflujo, especialmente laringitis, tos crónica y asma. Sin embargo, no es tan útil como se pensaba al principio debido a varias razones. Primero, el sitio de colocación del segundo electrodo se realiza en base al esfÃnter esofágico inferior.
Dependiendo de la longitud del esófago, el segundo electrodo podrÃa estar ubicado en el esófago medio, esófago proximal o hipofaringe. Segundo, el reflujo ácido proximal no parece correlacionarse con los sÃntomas del paciente ni predecir la respuesta al tratamiento. El reflujo ácido en el esófago proximal es frecuente en los pacientes con ERGE. De hecho, los valores más elevados de ácido en el esófago proximal, se dan en pacientes con sÃntomas tÃpicos de reflujo. El grado de reflujo proximal se correlaciona con el grado de reflujo en el esófago distal. Tercero, la exposición ácida del esófago proximal podrÃa no ser la caracterÃstica crÃtica de los sÃntomas atÃpicos de ERGE. La laringitis requiere un daño ácido directo en la laringe.
El reflujo hipofarÃngeo es más frecuente en éstos pacientes, pero el reflujo en el esófago proximal no lo es. Esto sugiere que la alteración no es en el esófago proximal, sino a nivel del esfinter esofágico superior, permitiendo asi el reflujo hipofarÃngeo. Además, la cantidad de ácido necesaria para causar lesión en la laringe es muy pequeña y puede no ser registrada como anormal por la PhmetrÃa. La ERGE puede causar o agravar el asma, produciendo broncoespasmo a través de reflejos vagales, lo cual no requiere de reflujo ácido en el esófago proximal. La microaspiración de ácido gástrico también puede precipitar el asma. Nuevamente, esto no serÃa registrado como anormal en la PhmetrÃa.
Por lo anteriormente expuesto, la medición del ácido en el esófago proximal probablemente tenga un valor clÃnico limitado.
PhmetrÃa en hipofaringe:
El reflujo gastroesofágico (RGE) puede contribuir a sÃntomas como la tos crónica, globus, molestia farÃngea. Más de la mitad de éstos pacientes tienen RGE “silente” sin sÃntomas esofágicos como pirosis o regurgitación. El hallazgo fÃsico más común en éstos pacientes es la laringitis posterior, aunque ésta no es especÃfica. Se deben considerar otras causas de irritación larÃngea como abuso de la voz, tabaco, intubación endotraqueal. La laringe es susceptible al daño por ácido. La PhmetrÃa puede no ser lo suficientemente sensible para detectar las pequeñas cantidades de reflujo gastroesofagofarÃngeo que pueden dañar la laringe.
Varias publicaciones sugieren que es más sensible la colocación de un electrodo a 1 cm por encima del esfÃnter esofágico superior para la identificación de reflujo en la hipofaringe, que la PhmetrÃa tradicional. Los valores normales no han sido establecidos aún. Se considera como patológico cualquier episodio de reflujo ácido en la hipofaringe. Sin embargo, se han visto episodios de reflujo en hipofaringe en voluntarios sanos, lo cual sugiere que ésta técnica es demasiado sensible. Además una gran cantidad de artefactos pueden hacer muy dificil la interpretación de ésta técnica. Se debe revisar el trazado para asegurarse que los episodios de reflujo hipofarÃngeo coinciden con reflujo esofágico.
Se necesita más información para determinar si ésta técnica es especÃfica para la identificación de los pacientes con laringitis por reflujo.
PhmetrÃa gástrica
La PhmetrÃa gástrica puede ser útil en la identificación de un grupo de pacientes que responderán a una terapéutica más agresiva con mayores dosis de IBP o que necesitarán una cirugÃa antirreflujo porque no respondieron a la terapéutica médica. Esta técnica determina si la producción de ácido gástrico persiste en pacientes que se encuentran recibiendo tratamiento con IBP. Teóricamente, la documentación de la supresión ácida total asegurarÃa que los sÃntomas persistentes de probable RGE (especialmente los atÃpicos) no se deben al ácido.
La PhmetrÃa gástrica se realiza con un catéter de doble canal. Uno de los canales se coloca 10 cm debajo del esfÃnter esofágico inferior. Esto ubica al sensor en el fundus gástrico que es la zona de mayor acidez gástrica. No se necesita fluoroscopÃa para su colocación. El monitoreo se realiza con el paciente tomando IBP, lo cual permite determinar el grado de supresión ácida lograda. Fisiológicamente, el PH del fundus gástrico es < 4 en el 95% del tiempo. Bajo tratamiento médico, el PH < 4 debe ser <20-25% del tiempo total. Si el paciente sobrepasa éstos valores, se deberÃa aumentar la dosis de IBP, o cambiar de IBP, o realizar la cirugÃa antirreflujo.
La limitación más importante de la PhmetrÃa gástrica es que la presencia de ácido en el estómago no predice la presencia de ácido en el esófago. Otra limitación de ésta técnica es que no toma en cuenta el volumen gástrico, que juega un rol en el reflujo esofágico tanto como el PH gástrico.
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